Después de meses de espera, el pasado 11 de marzo se dio a conocer el proyecto de reforma a la Constitución en los capítulos que tienen que ver con el desarrollo de la industria de telecomunicaciones en el país.
Vale la pena resaltar de entrada que, en realidad, lo que se está intentando, es ajustar la legislación a uno de los sectores más nuevos de la economía nacional: el sector convergente, que reúne bajo un mismo paraguas a la producción de contenidos (medios) y al manejo de las redes de comunicación (telecomunicaciones).
No se trata, por tanto, de una reforma al sector de las telecomunicaciones. Los términos de la misma todavía se tramitarán en el Congreso de la Unión y, a reserva de los cambios que se realicen, ofrecemos aquí una primera evaluación de la misma.